NAP DRESS: el Vestido romántico más destacado de la Primavera.
Contra todo pronóstico, las tendencias de los últimos meses no han estado tan influenciadas por las pasarelas como acostumbra a suceder. Han sido las series y el llamado screen style y las circunstancias del confinamiento junto a las redes sociales las que han definido el curso de la moda de los últimos tiempos.
Movimientos como el cottagecore o el cabincore se explican a la perfección como una respuesta en clave escapista a la vida cotidiana tras la pandemia. El auge de prendas comfty, de chándales o de conjuntos de punto también responde a un momento de la historia en el que la estancia en casa ha transformado por completo la manera de vestirnos.
Aunando ambas corrientes, la que soñaba con la vida en el campo y aquella más práctica que buscaba la comodidad, encontramos el llamado nap dress.
Aunque el concepto de vestido de siesta se haya popularizado recientemente, los vestidos de este estilo, influenciados por camisones, llevan presentes en la moda varias décadas. En los últimos cinco años muchas firmas como Cecilie Bahnsen, Sister Jane o Sleeper ya contaban con vestidos que destacaban por mangas abullonadas, nido de abeja o tejidos voluminosos que logran ese efecto de otra época que ya han alzado ficciones y personajes como Mujercitas, Lo que el viento se llevó, Anna Karenina, Maria Antonieta, Betty Draper en Mad Men o, más recientemente, Los Bridgerton.